El Arzobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa Savino, defendió el contenido de la exhortación “Llamados a vivir en libertad”, emitido por la Conferencia Episcopal Venezolana en la que expresan su oposición a la reforma constitucional de Hugo Chávez, e indicó que las opiniones de los obispos sobre el acontecer nacional van “en la línea de quien quiere servir al pueblo” y no de quien busca el poder.
“Somos ciudadanos venezolanos con plenos derechos para intervenir en la vida del país, pero cuando lo hacemos no lo hacemos como un partido político, no lo hacemos con bandería política; lo hacemos, simplemente, como obispos de la Iglesia, como constructores de la paz, como padres y hermanos de todos. Intervenimos no en la línea de quien está buscando el poder sino en la línea de quien quiere servir al pueblo”, expresó el Purpurado.
El Arzobispo llamó a los venezolanos a la unidad alrededor de Jesucristo, “superando las diferencias de las distintas formas de pensar y simpatías políticas”, y afirmó que el Episcopado está compacto y unido “al servicio de todos los venezolanos y sin banderías políticas. Ello significa un don de Dios para Venezuela”.