Con motivo de la celebración de la 30º Jornada Mundial del Enfermo, el Cardenal Peter Turkson presidió la Misa celebrada en la Basílica de San Pedro, donde señaló que la Virgen de Lourdes "dio al mundo un signo de la misericordia de Dios, que acompaña a la humanidad doliente en su camino por la vida".
El Cardenal invitó a los fieles a dirigir su mirada a Lourdes, "donde en la curación de enfermedades y dolencias corporales la Santísima Virgen María da a los hombres un anticipo de la salvación que da su Hijo" Jesús.
La autoridad vaticana animó a "dejarse atraer y guiar por la lógica de la misericordia de Dios" y explicó que solamente si experimentamos la misericordia de Dios, podremos tener misericordia nosotros.