Durante la intervención durante el Sínodo de los Obispos del Presidente de la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano y Presidente del Gobernatorato del mismo, Cardenal Edmund Casimir Szoka, afirmó que para la vida y la misión de la Iglesia tenemos urgencia de sacerdotes y obispos con una profunda fe.
A lo largo de su intervención, el Arzobispo emérito de Detroit (Estados Unidos) manifestó su preocupación e inquietud porque “algunos de nuestros sacerdotes han perdido la fe en la Santa Eucaristía y celebran la Santa Misa como una responsabilidad profesional”.
Asimismo, recomendó dos libros para la reflexión en torno al gran don y dignidad del sacerdocio y la liturgia: Keepers of the Eucharist de William Henry Schaefers y Lo spirito della liturgia del entonces Cardenal Joseph Ratzinger.