Cardenal Sodano cree en pronta finalización de tensiones con China

Al inaugurar el nuevo centro de Congresos de la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma, el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Angelo Sodano, mostró su esperanza en la pronta finalización de las dificultades entre la Iglesia Católica y el Gobierno de China.

Al aludir a la negativa de Pekín de permitir la asistencia de cuatro obispos chinos al Sínodo de los Obispos en el Vaticano, el Purpurado señaló que la Santa Sede espera que “estas tensiones finalicen pronto”, según informan agencias italianas.

“Los obispos de todo el mundo que se reunieron en el Sínodo estaban tristes por no poder encontrarse con sus hermanos de China, los cuatro hermanos a los que el Papa invitó”, indicó el Cardenal. “Sin embargo, esperamos que pronto, tal y como han escrito al Papa, puedan venir de camino a Roma y darnos un fraternal abrazo”, añadió el Purpurado según Ansa.

“La historia avanza y creo que pronto superaremos estas dificultades”, afirmó el Secretario de Estado, añadiendo que la Santa Sede “siempre ha manifestado que está preparada para dialogar, iniciar contactos, comenzar a explicar sus tradiciones”.

Más adelante, el Purpurado puntualizó que “debemos insistir siempre en el concepto de que la Iglesia es una, en todo el mundo, en todas las culturas, en todas las naciones, y los Gobiernos no tienen derecho a imponer a la gente cómo tiene que vivir su fe”.

Taiwán: lazos diplomáticos corren cierto peligro

De otro lado, el Ministro taiwanés de Asuntos Exteriores, Mark Chen, reconoció este miércoles, por primera vez, que los lazos diplomáticos que Taiwán mantiene con el Vaticano corren “cierto peligro”.

Según Chen, el embajador taiwanés ante la Santa Sede sigue muy de cerca “las señales de un posible empeoramiento en los lazos bilaterales” con el único aliado diplomático de Taiwán en Europa.

El Gobierno de China, donde se calcula viven unos 30 millones de católicos, pide como una condición para el ejercicio de la libertad de la Iglesia en su territorio, el cese de las relaciones diplomáticas del Vaticano con Taiwán, a la que considera una provincia rebelde y no una nación independiente.