Cardenal Sandri pide desde Líbano liberación de obispos y sacerdotes secuestrados en Siria

El Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, Cardenal Leonardo Sandri, ha realizado desde Líbano un llamamiento para la liberación de los dos obispos y los dos sacerdotes secuestrados en Siria.

Así, el Cardenal Sandri ha realizado una "oración especial" a María en el Santuario de Nuestra Señora de la Paz en Zahleh, en Líbano. "Que Ella los consuele y los fortalezca en la prueba, mientras nosotros elevamos un fuerte llamamiento por su liberación y para que regresen a sus familias y comunidades eclesiales", ha indicado.

El enviado vaticano se encuentra de visita pastoral a Líbano desde el pasado 24 de mayo. A continuación, viajará a Jordania, donde permanecerá hasta el próximo sábado, para llevar a los países de la región de Oriente Próximo el saludo y la bendición del Papa Francisco.

Además de la ceremonia en el Santuario de Nuestra Señora de la Paz en Zahleh, el cardenal Sandri se ha encontrado con los jóvenes voluntarios de Caritas en Líbano, que están afrontando con otros organismos humanitarios "la enorme tragedia de los prófugos provenientes de Siria" y ha recordado que las meditaciones del pasado Via Crucis en el Coliseo con el Papa Francisco fueron escritas precisamente por dos jóvenes libaneses.

Asimismo, se ha reunido con el Sínodo Maronita Bkerké, ha visitado la casa general de las religiosas Soaritas, la de las religiosas Alepinas, ha saludado a los seminaristas en el Santuario de Santa Rita y ha visitado el Carmelo de Harissa.

Por otro lado, este martes, el prefecto de la Congregación de las Iglesias Orientales visitará Jordania para encontrarse con los pastores y fieles de las diversas comunidades católicas, en particular con la greco-melquita de Petra y Filadelfia y del Patriarcado Latino de Jerusalén.

Además, el jueves, asistirá a la inauguración de la Universidad de Madaba, que pertenece al Patriarcado latino de Jerusalén, a la que asistirá también el Rey Abadía I Abdallah II de Jordania. Por último, antes de su regreso a Roma, el purpurado visitará el campo de refugiados procedentes de Siria y de otras regiones de Oriente Próximo.