Benedicto XVI vive "con serenidad de ánimo" sus días como Obispo emérito de Roma, y sigue aportando después de su dimisión nuevos frutos a la Iglesia, como por ejemplo "la elección del Papa Francisco", afirmó el Cardenal italiano Camilo Ruini, Presidente del Comité científico de la fundación Vaticana Joseph Ratzinger.

"Creo que no debemos pensar que Benedicto XVI viva mal este actual periodo, lo vive con gran serenidad de ánimo, con esa serenidad que lo ha llevado a cumplir este gesto inesperado, inusual, que ha sido un shock para todos", indicó y agregó que "mirando las cosas con distancia y tiempo, se ve que todo es aún más fecundo y ha traído el bien, porque era la premisa de la elección del Papa Francisco".

El Purpurado participó en la presentación en la Oficina de Prensa de la Santa Sede de los ganadores del "Premio Ratzinger", considerado por la prensa local como el "Premio Nobel de la Teología", y que este año lo recibirán el profesor Richard Burridge, decano del King's College de Londres y ministro de la comunión anglicana, y el teólogo alemán Christian Schaller, laico, docente de Teología Dogmática y subdirector del Instituto Papa Benedicto XVI de Regensburg.

Benedicto XVI dispuso que a partir del 1 de marzo de 2010 se instituyera dicha fundación para responder al deseo manifestado por muchos estudiosos a lo largo de los años. Su objetivo es situar en el centro de la reflexión la cuestión de Dios. La concesión del Premio Ratzinger quiere llamar la atención de la opinión pública sobre ese tema.

"Creo que el Papa estará complacido. No he hablado con él, no he podido verlo después de terminar su pontificado, pero por lo que me han dicho otros cardenales y otros eclesiásticos, ciertamente está contento por este premio", añadió el Cardenal Ruini.

El año pasado Benedicto XVI confirió este galardón acompañado de un discurso. El premio se entregará el próximo 26 de octubre, y el Cardenal Ruini espera su presencia.

"Espero que sí, pero no puedo afirmarlo porque no lo sé con seguridad", refirió.

El Purpurado destacó también el profundo legado teológico de Joseph Ratzinger, y el valor de su oración al servicio del bien de la Iglesia.

"Creo que este premio muestra cómo la herencia de Benedicto XVI no se está extinguiendo, sino que sigue aportando frutos en la Iglesia y en el mundo entero", concluyó.

Durante sus largos años al servicio de la Iglesia, el Cardenal Ruini fue Vicario General de Su Santidad para la Diócesis de Roma, Arcipreste de la Basílica Papal de Letrán, Gran Canciller Emérito de la Pontificia Universidad Lateranense de Roma y Presidente emérito de "Peregrinatio ad Petri Sedem". Actualmente es el Presidente de la Comisión que investiga las presuntas apariciones de la Virgen en Medjugorje (Bosnia y Herzegovina), y que trabaja en colaboración con la Congregación para la Doctrina de la Fe.