Cardenal Rouco Varela: Solemnidad del Corpus Christi es la fiesta grande de la Eucaristía

El Arzobispo de Madrid (España), Cardenal Antonio María Rouco Varela, envió una carta con motivo del Día de la Caridad, el próximo 22 de junio en el que se celebra también la Solemnidad del Corpus Christi "la fiesta grande de la Eucaristía, en la que contemplamos y adoramos el Sagrado Magisterio del Cuesto y la Sangre de Cristo, que se entrega por nosotros".

"Jesucristo se ofrece por todos y cada uno de nosotros para redimirnos y rescatarnos del dominio del pecado y de la muerte", recordó el Purpurado. Por eso asegura que "adorar este admirable Misterio, sentir y vivir el Amor que el Señor nos tiene no nos deja indiferentes, sino que llena el corazón de amor y nos capacita para amar y servir a los hermanos como Él les ama y sirve".

El Arzobispo de Madrid ha recordado que a pesar de seguir "sumergidos en la crisis económica y espiritual que está afectando tan gravemente a tantas personas y familias. No podemos pasar de largo ante los sufrimientos y agobios de los hermanos".

De esta manera ha animado a descubrir las causas y "buscar salidas no sólo económicas y materiales, sino también para acompañar a las personas al encuentro con Jesucristo. Los pobres, los enfermos, los que sufren, como nos recordaba Benedicto XVI, necesitan humanidad, necesitan atención cordial, necesitan una atención que sale del corazón".

El Cardenal destacó que según la Cáritas local, más de 130.000 personas han sido acogidas, orientadas y apoyadas en las cáritas parroquiales durante el año 2013. Además, ante el problema del paro hay 34 servicios de orientación e información para el empleo; 17 aulas de empleo, cuatro centros de capacitación laboral donde se han impartido 102 cursos ayudando a las personas a tener una mayor empleabilidad.

El Purpurado agradeció "a todos por el empeño y el esfuerzo realizado hasta ahora, sobre todo en este tiempo de dificultad", especialmente a los centros de Cáritas, las parroquias, las comunidades de vida consagrada, movimientos y asociaciones apostólicas, que según ha dicho el Cardenal, "habéis multiplicado los esfuerzos para poder atender a tantas personas en sus demandas de ayudas".

"También quiero dar las gracias a tantos voluntarios que generosamente dedicáis parte de vuestra vida al servicio de los pobres y a tantas personas que generosamente nos dan sus aportaciones económicas para que se lo podamos hacer llegar a los más necesitados", afirmó.

Finalmente expresó su deseo de que la Virgen "nos lleve de la mano al encuentro de su Hijo, para que viviendo con El, su amor llegue a nuestros corazones y nos de fuerza para amar como Él nos ama, sirviendo y consolando a los que sufren, y construyendo un mundo nuevo y distinto, donde el Amor de Dios sea la fuerza transformadora de la vida en nuestra sociedad".