En una entrevista concedida al diario español ABC, el Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela, comentó la propuesta de reforma de la ley del aborto y dijo que esta "mejora la anterior porque parte de un principio ético distinto. Es decir, el embrión, el niño que aún no ha nacido, tiene derecho a la vida desde que es concebido. No sé si la ley lo recogerá así de una forma tan clara porque no conozco el texto del anteproyecto".

"El Tribunal Constitucional tras la ley de 1985 calificó al niño recién concebido como un bien jurídico constitucionalmente protegido. No acabó de calificarlo como un sujeto que tenga derecho a la vida, pero sí como un bien jurídico que la Constitución protege", aseguró el Cardenal.

El Arzobispo de Madrid precisó que "desde el punto de vista cristiano, sin embargo, hay que afirmar y sostener en la teoría y en la práctica que tiene derecho a la vida. Y ese reconocimiento del derecho a la vida no es el resultado ético y jurídico de una teoría que defienden solo los que tienen fe, sino de una tesis que ha sido admitida y defendida por pensadores que se acercan al problema con la sola y pura razón humana".

El Cardenal Rouco Varela explicó que esta propuesta de reforma no tiene por qué convertirse en un 'coladero', tal y como fue el caso de la ley aprobada en 1985. "No tiene por qué ser así si se toma en serio el procedimiento de comprobación de los supuestos y si se prevé un órgano de verificación de que el supuesto se da conforme a la ley", aseguró.

"Es evidente que si en la nueva ley del aborto los plazos desaparecen como fórmula para poder eliminar al recién concebido y ese criterio es sustituido por los supuestos, la concepción del hombre, subyacente a la nueva regulación legal, mejora cualitativamente desde la perspectiva antropológica y ética. Se reconoce por lo menos al recién concebido como un gran bien jurídico que ha de ser custodiado y protegido por la ley", explicó el Arzobispo.

El Purpurado dijo que en este caso el papel de la Iglesia es "explicar y aclarar el punto de vista de la moral y de la fe cristianas sobre la materia de que se trate. El punto de vista de una fe que dialoga con la razón".

Además, el Cardenal Antonio María Rouco Varela afirmó que "nuestra intención era hacer una aportación de la Iglesia y de los católicos a un debate social, cultural y político general en torno a una cuestión que sobrepasa los límites de la política y que incide claramente en el ámbito de la conciencia y de los aspectos más personales de la existencia".

Explicó que "las leyes a veces tocan temas que van más allá de lo que estrictamente pertenece al Estado como garante y servidor del bien común. Aquí nos colocamos en otra gran discusión contemporánea: hasta dónde llegan las competencias del Estado".