El Arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Cardenal Antonio María Rouco Varela, negó la intromisión de los obispos en política cuando una nota del comité ejecutivo del episcopado y el Arzobispo de Santiago de Compostela, Mons. Julián Barrio se mostraron en contra de los “matrimonios homosexuales”.
El Purpurado hizo estas declaraciones como respuesta a la pregunta de un periodista poco después de pronunciar una conferencia en los cursos de verano de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial (Madrid).
Después que el periodista recordara que algunos grupos políticos y homosexuales, tras las referidas intervenciones episcopales, habían indicado que la política de la vida civil había que hacerla desde el Parlamento y no desde el púlpito, el Cardenal Rouco señaló que el Gobierno de la nación tiene su ámbito de actuación y la Jerarquía de la Iglesia Católica debe pronunciarse desde el suyo, como son las cuestiones morales en desarrollo del Evangelio.