Cardenal Rouco defiende derecho a la vida, el matrimonio y la familia

El Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela, defendió el derecho a la vida, a la integridad física y moral y a la libertad a través del matrimonio y la familia ante las "dos verdades existentes en la realidad viva del Madrid del año 2009: la crisis económica y el paro", durante la homilía celebrada en la Plaza Mayor de Madrid, en honor a la Patrona, Santa María la Real de la Almudena.

El Cardenal Rouco señaló así a los niños, los jóvenes y los ancianos como las personas que "con mayor y cruel gravedad" sufren las consecuencias de esta situación, y citó al Santo Padre Benedicto XVI, quien dijo que "la apertura moralmente responsable a la vida es una riqueza social y económica" para invitar a la reflexión a los jóvenes a quienes "se les ofrece un programa materialista de vida personal, de relación social y de proyectos de futuro marcados por lo que Juan Pablo II llamó la cultura de la muerte, es decir, un verdadero callejón sin salida".

"La actualidad de la Fiesta de La Almudena es también la actualidad de esas dos verdades en la realidad viva del Madrid del año 2009, ya feneciendo: la crisis económica, que llena de angustia a muchos madrileños, ya sean nativos o inmigrantes, y el paro, que condiciona y agrava en no pocas ocasiones las crisis matrimoniales", expresó el Arzobispo de Madrid.

La Misa, que comenzó a las 11:00 a.m. (hora local), contó con la presencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y del alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz Gallardón, quien renovó el Voto de la Villa ante la Virgen de La Almudena y apuntó a la crisis económica y al paro como los objetivos a batir por todos los madrileños.

Durante la homilía, el Arzobispo de Madrid, que estuvo acompañado por el Nuncio de Su Santidad en España, Mons. Renzo Fratini; el Arzobispo Castrense, Mons. Juan del Río; los obispos de Alcalá de Henares y Getafe, Mons. Juan Antonio Reig Plá y Mons. Joaquín M. López de Andújar, respectivamente; así como los obispos auxiliares de Madrid, entre otras destacadas personalidades, recordó la actualidad de la Virgen de La Almudena "como Madre del Señor y Madre de todos", y "en la realidad de la historia de la relación con sus hijos de Madrid".

La cruz de las Jornadas Mundiales de la Juventud

Durante la Homilía, también hizo referencia a la Cruz de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) explicando que "los jóvenes de Madrid se encuentran al comienzo del curso académico 2009/2010, en torno a la Cruz de las JMJ, que les fue confiada por Benedicto XVI en el Domingo de Ramos de este año para preparar la JMJ 2011 en Madrid, portándola como peregrinos por toda la geografía madrileña".

Un símbolo que sirve para que "todos los jóvenes madrileños vean dónde está y quién es el que puede iluminar, guiar y acompañar sus vidas si quieren que no fracasen ni ahora ni nunca, ni en el tiempo ni más allá del tiempo: en la eternidad", expresó. Sólo así, "se puede descubrir y practicar fructuosamente la fórmula de vida que despeja y garantiza el camino de la felicidad", dijo el Cardenal.

La celebración de la Eucaristía y la distribución de la comunión, en la que participaron cien seminaristas que repartieron en torno a diez mil comuniones entre los presentes, dio lugar a la procesión con la Patrona de Madrid por las principales calles de la capital hasta la Plaza de La Almudena, donde un grupo de personas animaba a través de la megafonía a que los fieles participen en la procesión con cantos, preces y oraciones.