15 de julio de 2008 / 09:15 PM
El Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, señaló durante una visita pastoral a la parroquia de San Pedro Cuajimalpa, que todo sacerdote es exorcista por el ministerio del orden sacerdotal, y que está llamado a ejercer el servicio de expulsar la Maligno, de manera especial a través del sacramento de la Confesión.
La parroquia es conocida por el ministerio de "sanación" que realiza su actual párroco, el P. José Jil, así como su predecesor el P. Pedro Pantoja.
"Todo sacerdote fue convocado para luchar contra el maligno en su terreno, no sólo a través de su ejemplo y consejo, sino de su oficio propio: el de exorcista", dijo el Cardenal Rivera.