2 de julio de 2009 / 12:47 PM
En su homilía de la Eucaristía que presidió al clausurar el ciclo escolar 2008-2009 del Seminario Conciliar de México, el Cardenal Norberto Rivera alentó a los presentes a no bajar la guardia ante los ataques a la Iglesia y a trabajar por la unidad a Cristo, estando "siempre atentos a los signos que Él nos manda".
A los seminaristas el Arzobispo Primado de México alentó a "mantenerse firmes en la barca con Jesús", para que los vientos del temor y el acecho de la duda, no haga sucumbir a quienes atraviesan por el mar de la despersonalización y la agonía.
"Las tempestades son las crisis que no dejan ver claro nuestro deseo de servir a Cristo", precisó el Purpurado y destacó que esas "pruebas que no deben espantarnos pese a nuestra fragilidad".