6 de septiembre de 2004 / 02:12 PM
Al conmemorar el Día del Migrante, el Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera, aseguró que la mejor forma de ayudar a estas personas es procurar que no tengan la necesidad de abandonar sus países de origen.
Ante el Presidente Vicente Fox, las Misioneras de la Caridad –que conmemoraron un nuevo aniversario del tránsito de la Madre Teresa-, y cientos de feligreses, el Purpurado señaló que “no puede haber auténtica paz sin justicia y sin respeto de los derechos humanos”.
“Crear condiciones concretas de paz, por lo que atañe a los emigrantes y refugiados, significa comprometerse seriamente a defender ante todo el derecho a no emigrar, es decir, a vivir en paz y dignidad en la propia patria”, afirmó el Purpurado.