Cardenal Rivera condena asesinato de periodistas en México

El Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, condenó enérgicamente "el cobarde y despiadado asesinato de las periodistas Rocío González Trápaga y Marcela Yarce Viveros" perpetrado en la capital mexicana.

Los cuerpos de las periodistas fueron encontrados en la zona de Iztapalapa, con signos de haber sido estranguladas y con un disparo en la cabeza cada una.

Sobre el caso el fiscal de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, dijo que se investiga una hipótesis de un posible robo, pues una de las comunicadoras retiró horas antes de los hechos una fuerte suma de dinero.

Yarce Viveros fue la fundadora de Contralínea, una revista conocida por sus denuncias e investigaciones sobre corrupción. Se desempeñaba allí como responsable de relaciones públicas.

González Trápaga fue reportera de televisión durante más diez años. Escribía artículos como periodista independiente para diversos medios.

En lo que va del año, ocho periodistas han sido asesinados en México.

En el comunicado del Cardenal Rivera, se denuncia "la crueldad de los criminales en este terrible asesinato contra dos mujeres de bien, denota una total cobardía, indolencia y perversidad", y se exige que se castigue "con todo el rigor de la ley a los responsables de estos y otros asesinatos".

"Nuestra patria tiene derecho a vivir en paz y es obligación de las autoridades hacer efectivo este derecho y justo anhelo, que es el principio de toda civilidad y una condición indispensable para el auténtico progreso y desarrollo de todo pueblo", expresó.

Asimismo, el Cardenal Rivera se unió al dolor de los deudos y pidió a los fieles "elevar a Dios sus oraciones por el eterno descanso de estas dos periodistas".

Finalmente el Purpurado se dirigió a los responsables de estos asesinatos y les dijo que "el día de su muerte tendrán que enfrentar el juicio divino en el que Dios dará a cada quien según sus obras".