22 de enero de 2008 / 10:12 PM
El Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México, señaló que la Iglesia apoya una política en la que los "ministros eclesiásticos que cometan delitos sexuales sean castigados severamente por las leyes eclesiásticas y civiles".
En un mensaje enviado al Simposio sobre delitos imputables a clérigos organizado por la Universidad Pontificia de México (UPM), el Purpurado señaló que "es muy conveniente que esta materia, especialmente delicada por las repercusiones que tiene, no solo en relación con la disciplina interna de la Iglesia, sino por las consecuencias que de algunas de estas conductas se derivan ante la autoridad civil, sean materia de estudio sereno, desapasionado y con altura académica".
"Es necesario que en este asunto se tengan conocimientos precisos sobre los delitos que puedan ser objeto de sanción, la competencia de las autoridades eclesiásticas y las consecuencias que estos actos punibles puedan tener en relación con todo el pueblo de Dios", agregó.