Durante el Te Deum por el 208º aniversario patrio de Argentina, el Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Mario Aurelio Poli, recordó que el primer deber del Estado es cuidar la integridad de sus ciudadanos y por ello alentó a defender la vida de todos los argentinos ya que "para Dios no hay excluidos".
Las palabras del Cardenal Poli se dan en medio del debate de la despenalización del aborto y fueron pronunciadas en la Catedral Metropolitana, hasta donde llegaron el presidente de Argentina, Mauricio Macri, junto a otras autoridades del Gobierno y representantes de diversos estamentos.
"En la Argentina bicentenaria no sobra nadie, todos son necesarios e importantes, por lo que ninguna persona debe ser excluida de la fiesta de la vida", expresó el Cardenal Poli.