Cardenal Ortega, mediador en liberación de presos en Cuba, se interesa en España por su integración

El Arzobispo de La Habana, Cardenal Jaime Ortega, se ha interesado este jueves por cómo se están integrando en España las decenas de disidentes políticos que fueron excarcelados de la isla tras el proceso de mediación que él mismo lideró con las autoridades cubanas.

El Cardenal Ortega ha hecho una escala en Madrid tras su paso esta semana por el Vaticano y se ha reunido este mediodía con la ministra española de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, y antes con su antecesor Miguel Angel Moratinos.

En el encuentro con la jefa de la diplomacia española, que se ha prolongado por espacio de hora y media en la sede de Exteriores en Serrano Galvache, el Cardenal se ha interesado por la "adaptación" y "futuro" de los 50 ex presos políticos que a día de hoy residen en España, han informado a Europa Press fuentes diplomáticas.

La reunión ha servido, han añadido las fuentes, para que ambos intercambiaran "impresiones" sobre el proceso de reformas en Cuba iniciado por el presidente Raúl Castro.

Fue el Cardenal Ortega quien solicitó entrevistarse con Jiménez durante su visita privada a Madrid. El ha sido el máximo responsable de la mediación entre la Iglesia en Cuba y el régimen de Raúl Castro que ha tenido como resultado la puesta en libertad en los últimos cuatro meses de 40 de los 52 presos de la Primavera Negra que seguían encarcelados.

Fue tras un encuentro entre el Cardenal Ortega, Raúl Castro y el entonces ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos en La Habana el pasado 7 de julio cuando se anunció que el Gobierno iba a poner en libertad en el plazo de cuatro meses a los 52 periodistas, intelectuales y opositores, del total de 75 detenidos en marzo de 2003, que seguían encarcelados.

Desde el 7 de julio se ha producido la liberación de 40 presos políticos, 39 de los cuales se han trasladado a España en virtud del acuerdo alcanzado entre el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y el Ejecutivo cubano –posteriormente dos se han instalado en Estados Unidos y otro en Chile–, y otro fue puesto en libertad el pasado fin de semana en la isla.

Así las cosas, todavía quedan en prisión once disidentes que se niegan a tener que salir de la isla para ser liberados. El Gobierno cubano ha asegurado que todos ellos saldrán en libertad, pero ya ha expirado el plazo de cuatro meses que se había fijado.

Además, el régimen ha puesto en libertad a otros catorce presos políticos, algunos de los cuales habían sido condenados por delitos como terrorismo, sabotaje o piratería. En este caso, todos ellos se han trasladado a España acompañados de sus familias, aunque uno se marchó a continuación a República Checa.