19 de mayo de 2008 / 08:14 AM
Dada la gran cantidad de abortos, el creciente número de alemanes que emigran del país, y considerando el contexto del debate en el Parlamento Federal sobre el uso de células estaminales embrionarias, el Arzobispo de Colonia, Cardenal Joachim Meisner hizo fuerte un llamado de atención a la sociedad alemana, a los políticos y a los medios de comunicación de este país.
"Ya no podemos seguir así", destacó el Purpurado en un comunicado a través de una emisora local. Afirmó que Alemania "es una nación que ha olvidado su espíritu y que mata a sus niños. Y por eso nuestra situación está así, que tenemos pocos niños, que tantos alemanes migran. Nunca ha habido tanta migración como hay hoy en día. Esto significa que un pueblo que ha olvidado su espíritu es un pueblo que destruye su propia vida".
El Cardenal pidió más protección y fomento para la familia y afirmó que la familia no es "una estructura social tallada de cualquier manera", sino una fundamento de la creación querida por Dios. "Es terrible cómo es vista la familia: desde el punto de vista de la economía. Debería ser justo al revés" señaló; y advirtió que los asuntos económicos tienen que estar más bien al servicio de la familia.