El 26 de septiembre, durante la "Misa por una sociedad sin esclavos ni excluidos", el Arzobispo de Buenos Aires (Argentina), Cardenal Mario Poli, pidió a los argentinos tomar fuerzas de la Eucaristía para luchar contra toda forma de exclusión.
En la homilía, el Cardenal Poli recordó que "la Misa es un sacramento de amor". Tal como lo explicó el Papa San Juan Pablo II, la Misa "tiene una consecuencia social" ya que quien comulga recibe a Jesús Sacramentado por lo tanto, "cada uno de nosotros extiende la Eucaristía en la sociedad y la cultura", afirmó.
En ese sentido, "Jesús ama tanto al mundo que nos quiere libres, por lo tanto nos da fuerzas para luchar contra todas las formas de exclusión", agregó el Primado de Argentina.