En una carta a los párrocos de la ciudad dada a conocer ayer en todas las parroquias de la capital chilena, el Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz, explicó la situación actual del proceso que se lleva a cabo ante las acusaciones de abusos sexuales contra el sacerdote Fernando Karadima.
Al respecto el Cardenal comenta que, de este presbítero de ahora 88 años, "Dios se ha valido para despertar numerosas vocaciones al sacerdocio, al episcopado y a la vida consagrada. Una acusación contra su persona tenía que remecer a la Iglesia, no sólo en Santiago".
"Ante las denuncias presentadas, ahora sin considerar la prescripción de los presuntos hechos, y conforme al procedimiento eclesiástico establecidos por la Conferencia Episcopal de Chile, entregamos las denuncias a un nuevo Promotor de Justicia, nombrado en 2009, para que investigara a fondo los hechos, examinara la veracidad de las denuncias, ofreciera la posibilidad de defenderse al sacerdote acusado, y propusiera, si fuese el caso, la declaración de inocencia o las medidas pertinentes".