29 de julio de 2009 / 10:41 PM
Al celebrar la fiesta del Apóstol Santiago que da nombre a la arquidiócesis local, el Cardenal Francisco Errázuriz pidió a los católicos aprender del santo y mantener como los discípulos, el corazón abierto a las enseñanzas del Señor.
El Purpurado advirtió que "a veces nos engañamos. Suponemos que ya hemos entendido y asimilado todo lo que nos pide el Evangelio, como si nuestra conversión ocurriera de una vez para siempre de manera cabal. No es así".
"No lo fue así en la vida de los Apóstoles. Siempre mantuvieron su corazón abierto para entender mejor la misión y las palabras de Cristo. Siempre fueron sus discípulos. Aquí, el mayor de los apóstoles descubrió, como discípulo de Cristo, que estaba invitado a ser el más pequeño, el servidor de todos, precisamente porque quería seguir al Señor que vino a servir. Fue invitado a practicar la caridad en el servicio, porque Jesús le había revelado su propia verdad, la de ser Siervo de Dios y de los hermanos", indicó.