Durante la visita del Cardenal Konrad Krajewski a los campamentos de refugiados en la ciudad ucraniana de Lviv, el Purpurado enviado por el Papa Francisco aseguró a las víctimas de la guerra que el Santo Padre los acompaña en el camino de la cruz.
"Aunque esté en el Vaticano, está sufriendo con ustedes. El Papa está experimentando el camino de la cruz que recorren en Ucrania. El Pontífice está comprometido con la paz de todas las maneras imaginables y agradece a todos los que muestran su amor hacia Ucrania", señaló el limosnero apostólico.
Este mensaje fue publicado el 11 de marzo por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), que desde que comenzó la guerra ha enviado un paquete de ayuda para los refugiados que asciende a 1,3 millones de euros.