El Purpurado pidió al Tatmadaw parar los bombardeos contra personas inocentes, la destrucción de hogares, iglesias, escuelas y clínicas, y animó a iniciar un diálogo con el "movimiento democrático y los grupos étnicos armados".
Asimismo, suplicó a los grupos armados y a la Fuerza de Defensa del Pueblo (PDF) que reconozcan "que las armas no resuelven la crisis, sino que la perpetúan, provocando más muertes, más hambrunas, con consecuencias devastadoras para la educación de nuestros niños, nuestra economía y nuestra salud".
El Cardenal Bo señaló que, si bien se pide ayuda a la comunidad internacional, remarcó que la paz se logra desde el mismo país y señaló la importancia de "trazar juntos un nuevo futuro de libertad con justicia, verdad y reconciliación".
"Hago un llamamiento al movimiento por la democracia y a los grupos étnicos armados para que luchen denodadamente por la paz. Y oro desde lo más profundo de mi corazón por el fin de las tragedias que hemos visto en los últimos años", indicó.