10 de noviembre de 2008 / 01:02 PM
El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, recordó que "la familia es un don de Dios" y señaló que no basta con ser "buena gente", sino que es necesario ser santos.
Durante su programa Diálogo de Fe, el Arzobispo llamó a los padres de familia a educar a los hijos "con paciencia y con ejemplo", a la vez recordó que "el trabajo humano no es un intercambio económico, es también una manera estupenda para desarrollarse y mejorar las actitudes positivas".
El Purpurado señaló que los grandes cambios mundiales no se han dado por los movimientos políticos, sino por las personas, por ello llamó a los fieles a la conversión, siendo "honestos, alegres, generosos", asistiendo a la Misa dominical y acompañando a los enfermos, "porque esos detalles pequeños son el alma de cualquier cambio".