El Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, recordó al Estado peruano su deber de proteger la vida desde la concepción, “porque la persona humana es el centro de toda la sociedad”.
Durante la Misa con motivo de la solemnidad del Señor de los Milagros, el Purpurado reafirmó que toda vida “es sagrada desde el primer instante de la concepción”, e indicó que ninguna persona es un producto casual, sino “el fruto de un pensamiento de Dios”. “¡Nadie ha venido de casualidad!¡Cada uno es sujeto de un amor de Dios”, expresó.
En medio del debate sobre la despenalización del aborto eugenésico y por violación, y de la distribución de la píldora del día siguiente, el Arzobispo afirmó que el pueblo peruano “es noble” y “no se merece el que haya un riesgo, que la vida en ese vientre maravilloso de la madre, en lugar de encontrar el calor, la ternura, el cuidado, el amor, pueda esa criaturita tener temor”.