El Arzobispo de Lima (Perú), Cardenal Juan Luis Cipriani, pidió para el 2013 a los peruanos, enfatizar la defensa de la vida desde el instante de la concepción, así como de la familia como principal escuela de formación de los hijos.

En el último programa radial “Diálogo de Fe” de 2012, el pasado 29 de diciembre, el Cardenal Cipriani exhortó a defender la vida del niño por nacer ante la amenaza de grupos minoritarios abortistas, y señaló que “quien no le da ocasión de vivir al más inocente (concebido) está muy enfermo. Sus decisiones de trabajo, familiares y políticas van a ser muy complicadas, porque está envilecido”.

“Si valoramos lo que Dios ha puesto entre nosotros, por qué vamos a manipular la vida de otros, por qué vamos a querer liberalizar el aborto. No se dan cuenta de que están huyendo del respeto más grande. (El aborto) es una herida muy grande”, subrayó.

El Arzobispo de Lima también resaltó el rol de la familia, la cual, indicó, debe estar siempre en el centro, “porque la familia tiene un rol imposible de suplir. Los programas sociales para mejorar la educación tienen que nuclearse en la familia, que es la responsable de la formación espiritual, humana y científica de los hijos”.

“Es en el seno de la familia donde se dan las mejores condiciones”, dijo.

El Cardenal señaló que “la familia es lo más básico e inclusivo que se puede pensar porque ahí todos nos sentimos arropados. Hay que pedirle a Dios que en este nuevo año ese pensamiento nuevo defienda el valor de la vida, el matrimonio y la familia”.

“Defendamos el punto de partida donde nacen los seres humanos, se forman y educan”, pidió.

El Cardenal Cipriani denunció que “hace algunos años en reuniones de Naciones Unidas, por ejemplo, han determinado hacer daño a la familia. En El Cairo (Egipto) y Beijing (China), los ‘sabios de oriente’ quisieron hacer una familia a su antojo”.

“Se han demorado 15 años y han empezado a destruir a la familia, porque no hacen lo contrario y becan a la madre o al padre de familia”, criticó.
El Arzobispo de Lima reprobó que se quiera “romper la estructura básica del matrimonio”, al atentar contra el matrimonio de un hombre con una mujer para toda la vida.

“Eso es un daño muy grande, que envilece”, dijo.

“La  estructura del matrimonio ha dado origen a nuestra vida en una complementariedad maravillosa, ¿cómo pueden ahora renunciar a ello?, no se dan cuenta que el hombre y la mujer se unen en un matrimonio complementario que origina la vida”, criticó.

El Cardenal Cipriani también señaló que las cábalas de fin de año no obedecen a las enseñanzas de la Iglesia, destacando que la “mejor cábala” es ser una buena persona.

“Yo no creo en ninguna de las cábalas. Creo que la mejor cábala es ser una buena persona, honrado, capaz y tener un mínimo de experiencia en lo que se quiere hacer. Y todos esos deseos tienen que sembrarse con el ejemplo y la oración. No es un sueño”, dijo.

El Arzobispo de Lima señaló que lo que sí es un sueño “es pensar que porque te das una vuelta y comes unas uvas te va a ir bien. Lo respeto pero no lo comparto. A todas  esas cosas esotéricas no les veo ningún sentido”.

“Pero sí le veo sentido al que siembra con su ejemplo y paciencia, tal vez demora un poco pero llegará la alegría. Y también creo que hay una justicia divina. Quien se porta mal se hace una herida en el alma, y se tiene que curar con el sacramento de la Confesión”, señaló.

“Por eso todos estos deseos de tener salud, trabajo y de que la familia vaya bien tienen que sembrarse con el ejemplo y con la oración”, dijo.

El Cardenal Cipriani hizo referencia en el programa radial a los deseos y planes manifestados por el presidente peruano Ollanta Humala, en los que confía encontrar “el respeto a la vida, al matrimonio y a la familia; y no aceptar esos relativismos que se imponen en plan de dictadura”.

“Todo ataque a la verdad es un ataque a la familia, a la vida y a la paz. Respetemos la verdad. Un feliz año a todos”, concluyó.