El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani aseguró que a pesar de que muchas veces pareciera que el mal es más fuerte que el bien, es simplemente “más ruidoso, el mal es más vistoso, pero el bien tiene la última palabra siempre”.

Durante la Misa que presidió el 30 de setiembre, en Acción de Gracias por los 480 años de la fundación de Piura (Perú) y con motivo de la clausura del Congreso Teológico Internacional “Firmes en la Fe, sed fuertes”, que se realizó en esa ciudad desde el 27 de setiembre, exhortó a los fieles que colmaron la Catedral a que, a pesar de las dificultades que encuentren en el día a día, no pierdan “la alegría, la confianza en la oración”.

El Cardenal Cipriani también advirtió que “vivimos en un mundo confundido por la mentira y el engaño”.

“Vivir con fe, en medio de la vida diaria, es una permanente batalla. No es tiempo para los miedosos, no es tiempo para componendas. El si es sí, el no es no”, afirmó.

El Arzobispo de Lima, de forma particular, pidió a las abuelitas que continúen educando a sus nietos en la fe cristiana, que ellas atesoran.

Además, refiriéndose a las tradicionales muestras de devoción piuranas por el Señor Cautivo de Ayabaca y la Virgen de las Mercedes, conocida como “La Mechita”, les aseguró que “están vigentes todas las muestras de piedad popular. Ese es el camino que Dios quiere en la Nueva Evangelización”.

El Cardenal también instó a los padres de familia a iniciar prontamente en los sacramentos de iniciación cristiana a sus hijos, el Bautismo, la Primera Comunión y la Confirmación.

La expresión de la fe de los fieles, añadió, también debe manifestarse en su compromiso público con el bien común.

“Hay temas en los que no se puede negociar. No se puede negociar con la defensa de la vida desde el primer instante de la concepción, hasta la muerte natural”, subrayó.

Ante los aplausos de los fieles, el Cardenal exclamó “¡No al aborto!”.
El Arzobispo de Lima también subrayó que los católicos “protegemos, porque es la célula fundamental de la sociedad, el matrimonio entre un hombre y una mujer, y para toda la vida”.

El Cardenal Cipriani también exhortó a los padres de familia a velar por la enseñanza que reciben sus hijos, y hacerse presentes en colegios y universidades, pues “ustedes son responsables de la educación de sus hijos, no el Estado”.

Remarcando el importante papel del fiel cristiano en la vida pública y su apoyo al país, el Arzobispo de Lima recordó al piurano Almirante Miguel Grau, héroe de la Guerra del Pacífico entre Perú y Chile, ocurrida a fines del siglo XIX, y conocido como “Caballero de los Mares”.

“Ese hombre piurano, ese hombre cuando ve que la patria lo llama acude inmediatamente. La patria no dialoga con terroristas, la patria tiene el derecho de vivir paz”, dijo.

“Miguel Grau acude de inmediato con su capacidad profesional y con su identidad católica y como sabe que el tiempo final esta próximo, va al convento de los Descalzos en el Rimac a confesarse, antes de partir quiere tener su alma con Dios”, recordó.

Al señalarlo como modelo tanto para piuranos como para todos los fieles peruanos, el Cardenal Cipriani señaló que Miguel Grau “fue un hombre valiente, que no tuvo miedo de confesar su fe”.

Concelebraron con el Cardenal Cipriani, el Arzobispo Metropolitano de Piura y Tumbes, Mons. José Antonio Eguren; El Obispo de San Rafael (Argentina), Mons. Eduardo María Taussig, el Arzobispo Metropolitano de Arequipa, Mons. Javier del Río; el Arzobispo Metropolitano de Cuzco, Mons. Juan Antonio Ugarte; y el Obispo Auxiliar de Lima, Mons. Raúl Antonio Chau, junto a sacerdotes de la Arquidiócesis de Piura y de Lima.

Al concluir la celebración, Mons. Eguren entregó al Cardenal Cipriani, como muestra del afecto de toda la población, un cuadro tallado de San Miguel Arcángel, Patrono de Piura.

El 29 de setiembre, Mons. Taussig y el Dr. Guzmán Carriquiry Lecour, Secretario de la Pontificia Comisión para América Latina, realizaron las ponencias finales del Congreso Teológico Internacional, en una noche que concluyó con el concierto del grupo musical Tierra América.