El Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, recordó que aunque el educador es "frágil, y puede tener fallos" debe "ponerse siempre nuevamente en sintonía con su misión" y ser "un testigo optimista y alegre de la verdad y del bien".
En una reciente ceremonia en la que recibió el Doctorado Honoris Causa en Educación, el Purpurado señaló que "la noble tarea que realiza la institución universitaria" está "ligada a la autoridad de la verdad" pues "mantener despierta la sensibilidad por la verdad, debe ser el fundamento de todo proceso educativo".
Es "una aventura fascinante en la que vale la pena embarcarse, para dar nuevo impulso a la educación y la cultura de nuestro tiempo", agregó.