22 de febrero de 2008 / 08:42 AM
Durante un discurso pronunciado el jueves por la tarde en el Seminario Arquidiocesano San Carlos y San Ambrosio de La Habana, el Cardenal Tarcisio Bertone pidió a los seminaristas cubanos prepararse seriamente para una vida de entrega generosa cargada de gozos y sufrimientos en medio de la realidad del país.
Tras transmitir el saludo afectuoso del Papa Benedicto XVI, el Cardenal Bertone recordó que "la Iglesia en Cuba, como en otras partes del mundo, necesita sacerdotes apasionados por el Señor y muy cercanos a sus hermanos; sacerdotes que sobresalgan por su doctrina y celo apostólico, que hablen a Dios de sus hermanos y a éstos del amor que Él les tiene, y que todo esto lo hagan con dedicación intachable".
El Secretario de Estado recordó a los seminaristas que "dentro de poco, si Dios quiere, se van a incorporar como sacerdotes a un rico patrimonio espiritual, en el que se alternan gozos y sufrimientos, períodos de esplendor y períodos de dificultades. Contemplen con fe y gratitud a los preclaros testigos del Evangelio que los precedieron, imiten su audacia y, con la ayuda y el ejemplo de sus Formadores, afronten con decisión estos años de Seminario, aprovechándolos al máximo para crecer en sabiduría y en gracia ante Dios y los hombres".