El Arzobispo de Buenos Aires (Argentina), Cardenal Jorge Mario Bergoglio, invitó a los fieles a participar activamente del Año de la Fe que se inicia el 11 de octubre y a profesar el cristianismo con testimonios coherentes y compromisos públicos.

"Iniciar este Año de la Fe es una nueva llamada a ahondar en nuestra vida esa fe recibida. Profesar la fe con la boca implica vivirla en el corazón y mostrarla con las obras: un testimonio y un compromiso público", afirmó en su mensaje del 1 de octubre.

En su texto por el Año de la Fe, el Purpurado explicó que "la imagen de una puerta abierta ha sido siempre el símbolo de luz, amistad, alegría, libertad, confianza. ¡Cuánto necesitamos recuperarlas! La puerta cerrada nos daña, nos anquilosa, nos separa".

En ese sentido, dijo que el Papa propone "la imagen de la puerta, una puerta que hay que cruzar para poder encontrar lo que tanto nos falta" e "invita a cruzar el umbral, a dar un paso de decisión interna y libre: animarnos a entrar a una nueva vida".

"Se atraviesa la puerta de la fe, se cruza ese umbral, cuando la Palabra de Dios es anunciada y el corazón se deja plasmar por la gracia que transforma (…). Jesús es la puerta y llama a nuestra puerta para que lo dejemos atravesar el umbral de nuestra vida. No tengan miedo… abran de par en par las puertas a Cristo nos decía el Beato Juan Pablo II al inicio de su pontificado", alentó.

El Cardenal Bergoglio dijo a los argentinos que "cruzar el umbral de la fe supone celebrar la vida", dejándose transformar por Jesús en la Eucaristía; así como vivir en el espíritu del Concilio Vaticano II y de Aparecida, "para salir y llenar de evangelio la calle y la vida de los hombres de nuestros tiempo".

"Cruzar el umbral de la fe para nuestra Iglesia Arquidiocesana, supone sentirnos confirmados en la Misión de ser una Iglesia que vive, reza y trabaja en clave misionera. Cruzar el umbral de la fe es, en definitiva, aceptar la novedad de la vida del Resucitado en nuestra pobre carne para hacerla signo de la vida nueva", afirmó.

Finalmente, el Arzobispo de Buenos Aires invitó a meditar estos aspectos mirando a Santa María y a pedirle que "nos acompañe en este cruzar el umbral de la fe y traiga sobre nuestra Iglesia en Buenos Aires el Espíritu Santo, como en Nazaret, para que igual que ella adoremos al Señor y salgamos a anunciar las maravillas que ha hecho en nosotros".

El mensaje completo se encuentra en http://www.arzbaires.org.ar/inicio/homilias.html