El Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, llamó a los obispos de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) a pedirle al Señor "para cada uno de nosotros crecer y consolidarnos en nuestro servicio al pueblo de Dios con un corazón manso".
En la homilía de la Misa de apertura de la 100° asamblea plenaria de la CEA celebrada este lunes, el Cardenal señaló que pedirle mansedumbre a Dios "no agrede ni menosprecia a ninguno de los pequeños del Reino, la mansedumbre que, como hija de la caridad, es paciente, es servicio, no es envidiosa, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, sino que se regocija con la verdad; todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta".
El Arzobispo recordó a los demás obispos que "fuimos elegidos para ayudar a nuestros hermanos a que –junto con nosotros– sean un pueblo pobre y humilde que se refugie en el nombre del Señor".