El Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, advirtió sobre formas modernas de esclavitud y explotación, al presidir una emotiva Misa para inmigrantes indocumentados, mujeres en situación de prostitución, víctimas de trabajo esclavo y cartoneros en el santuario de Nuestra Señora de los Emigrantes, en el barrio porteño de La Boca.
La misa conmemoró el aniversario de la Convención Internacional de los Derechos de los Trabajadores Migrantes. El lema de la velada fue "Con esperanza, denuncia y compromiso por una sociedad sin esclavos ni excluidos".
La celebración fue convocada por el Arzobispado de Buenos Aires, la Cooperativa La Alameda y el Movimiento de Trabajadores Excluidos, organizaciones que denunciaron casos de explotación y trata de personas en talleres textiles clandestinos y prostíbulos.