Al presentar las 2º Jornadas Católicos y Vida Pública, el Arzobispo de Sevilla, Cardenal Carlos Amigo Vallejo, defendió el derecho y el deber de los católicos de intervenir en la vida pública de España e indicó que quien acusa a la Iglesia de "injerencia" está atentando contra la libertad.
En su intervención, el Arzobispo recordó a los fieles que "no dejan de ser ciudadanos con responsabilidades que afectan al bien común" y que tienen el deber de ser católicos en toda circunstancia y momento. "Como ciudadano (el católico) tiene todo el derecho a expresarse sin tener que renunciar a su libertad", indicó.
En ese sentido, el Purpurado dijo que cuando se acusa a la Iglesia de "injerencia" en estos temas "se realiza un atentado contra la libertad de expresión, puesto que en una democracia nadie entiende que se pueda pensar en excluir a nadie por su raza, color de piel o sus creencias". El Arzobispo indicó que es un chantaje decir "como la Iglesia hable, que se atenga a las consecuencias".