Además el Cardenal Stella destacó que este tiempo de confinamiento, "la caridad pastoral de los sacerdotes españoles se ha manifestado especialmente creativa con el objetivo de que el pueblo de Dios, y también aquellos que no se consideran miembros de la Iglesia, pudieran sentir la cercanía de Dios y la solidaridad de la comunidad cristiana".
El prefecto de la Congregación para el Clero agradeció todas la iniciativas "que se han puesto en marcha en esta semanas extrañas" en las que hemos podido "redescubrir algunos aspectos importantes de la vida cristiana , en general, y de la vocación sacerdotal, en particular" como son "la celebración de la fe en al familia y en pequeñas comunidades, que complementa y enriquece la celebración de la Eucaristía en la parroquias; el acompañamiento personal a los fieles, a veces a través la nuevas tecnologías, la oración pausada, en la que, con la ayuda del su Santo Espíritu, podemos vislumbrar el paso salvador de Dio por la vida de personas, familia y pueblos".
El Cardenal Stella también valoró "la aportación de tantas personas anónimas que han trabajado, asumiendo riesgos importantes, por la salud y la supervivencia de todos los ciudadanos" y también nos ha permitido " tomar más conciencia de la importancia de nuestra misión, ya que todo ser humano necesita, además de recursos materiales y atención médica, espacios para poner nombre a sus sentimientos, luz y fuerza para seguir amando y confiando, para enfrentarse a la incertidumbre, a la enfermedad, a la muerte de seres queridos y al fin de la propia vida".