19 de septiembre de 2006 / 07:33 PM
El Arzobispo de Nápoles, Cardenal Crescenzio Sepe, invitó en el transcurso de la ceremonia de licuefacción de la sangre de San Genaro en la catedral napolitana, a rezar por el Papa "objeto en estos días de malas y malvadas interpretaciones".
El milagro de la licuefacción de la sangre de San Genaro se repitió este martes en pocos minutos, lo que, según la tradición, es señal de buenas noticias para los napolitanos.
El anunció llegó por el arzobispo de la ciudad, que celebraba por primera vez la ceremonia y que después de la lectura del Evangelio, a las 9:20 horas, exclamó que la sangre del santo se había comenzado a hacer líquida.