El Arzobispo de Viena, Cardenal Christoph Schönborn, lamentó la que consideró “masiva auto-secularización” de la Iglesia desde el Concilio Vaticano II. “La Iglesia quería dejar que el Espíritu del Concilio transformara la sociedad, pero por el contrario, se dedicó a debates sobre las reformas y la estructura interna de la Iglesia”, señaló el Purpurado en un evento conmemorativo de los 40 años del Concilio.
Según informó Kath.net, el Cardenal Schönborn expresó con pesar, que tocó vivir el éxodo de sacerdotes y religiosos, incluso dentro de su propia orden. “Entre 1965 y 1985 –señaló– fueron 80 mil los sacerdotes católicos que dejaron el ministerio. Especialmente dramático ha sido el colapso en países que fueron ‘bastiones de catolicidad’, como los Países Bajos, Suiza o Francia. En este último se ha dado un indescriptible declínio, 100 por ciento de los seminarios menores, y 80 por ciento de los mayores cerraron sus puertas en pocos años”.
Según el Purpurado, “en medio de las luchas entre “progresistas” y “conservadores” se pulverizó la catequesis y la religiosidad popular. En Austria la situación fue más moderada, mas no escapa de ser también una crisis”.