Al presidir una multitudinaria Misa en la Basílica de San Juan de Letrán por las intenciones del Santo Padre, el Vicario de Roma, Cardenal Camillo Ruini, aseguró que “Juan Pablo II está preparado para unirse con el Salvador”.
Según el Purpurado, el Papa está enfrentando la prueba más difícil de su vida y la enfrenta con mucha serenidad, poniéndose en las manos de Cristo.