Al presidir este lunes en la Catedral de la Almudena la Misa en honor de San Josemaría Escrivá de Balaguer, el Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela, destacó el gran amor a Dios y a la Iglesia del santo fundador del Opus Dei.
Al celebrar los 31 años del tránsito de Escrivá de Balaguer, el Purpurado señaló "la necesidad urgente de volver a meditar sobre la Iglesia de la mano de los obispos y de san Josemaría".
"Sin Dios no habría felicidad. San Josemaría dio ejemplo mediante su gran amor a Dios y su entrega. Él sensibilizó al hombre para ser de nuevo hijo y llamar a Dios ‘Abba’, ‘Padre’", destacó el Arzobispo de Madrid.