En la homilía de la Misa de clausura del Año Eucarístico Internacional el Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, señaló que la Iglesia Católica siempre defenderá el valor de la vida frente a cualquier desprecio o agresión promovida por la “cultura de muerte”.
En su homilía, el Purpurado resaltó que la vida de la Iglesia está marcada por “sombras y problemas” como la pérdida del sentido del pecado y la crisis por la práctica del sacramento de la penitencia, que se vienen a sumar a una preocupante falta de sacerdotes.
Como respuesta a muchos de estos problemas que se están dando en la Iglesia, el Purpurado explicó que en el Sínodo de los Obispos, que finalizó el pasado 23 de octubre, se evidenció una “preocupación ante los graves problemas causados por la secularización, presente sobre todo en occidente, que conduce a la indiferencia religiosa y a varias manifestaciones del relativismo”.