Casi dos meses después de que le diagnosticaran cáncer de vejiga y uretra, el Arzobispo de Chicago, Cardenal Francis George, afirma que está bien y que avanza en su camino de recuperación gracias al poder de la oración.
El Purpurado de 69 años comentó al Sun-Times algunos detalles de su lucha contra esta enfermedad. "Mi problema más grande es que tener que vencer la debilidad de tiempo en tiempo", lo que es usual en los periodos de convalecencia, afirmó.
"Tener a tanta gente que cree en Dios recordándote ante el Señor, personas que tal vez has visto solo una o dos veces, a quienes vagamente viste cuando estuviste cerca de ellos, o de quienes no te percataste, te habla un poco de esa red de amor que une al obispo con su gente y de la cual no puedes perder la pista, porque generalmente estás lidiando con quejas de todo tipo o con detalles administrativos", afirmó el Cardenal y añadió que esta experiencia "ha cambiado mis prioridades".