El Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz, destacó la necesidad de rescatar el valor inestimable de la vida y así salir al encuentro de muchas iniciativas tendientes a introducir en los ordenamientos jurídicos de numerosos países principios atentatorios contra la vida de las personas.
En la introducción de la edición especial del periódico “Iglesia de Santiago”el Purpurado alertó que “bajo el pretexto de la compasión, de un mal entendimiento de la libertad, y de la intención de respetar cualquiera opción personal, en muchas partes del mundo se legaliza el aborto y la eutanasia, como si fueran derechos humanos”.
Agregó que “como servidores del Evangelio de la Vida anunciado por Jesucristo, queremos defender y proteger la existencia humana desde su concepción hasta su muerte natural, con serenidad pero con convicción y firmeza para que nunca sea amenazada ni manipulada”.