El Arzobispo de Santiago de Chile, Cardenal Francisco Javier Errázuriz, invitó a los chilenos a interiorizar sobre la vida del Beato Padre Hurtado, porque imitándolo, se puede ser –a ejemplo de él– otro Cristo para los hermanos, especialmente para los más pobres.
En una carta pastoral titulada “Para la vida del mundo”, el Purpurado destacó el gran apego que el Padre Hurtado tuvo hacia la Eucaristía y advirtió que la perfección del cristiano consiste en hacer lo que Cristo haría si estuviera en su lugar.
“Al descender hasta los cimientos de la vida del futuro santo, aparece la Eucaristía. Múltiples testimonios concuerdan en lo mismo, al describir con emoción el modo cómo celebraba la Eucaristía, muy de mañana, en la Iglesia de San Ignacio”, recordó el Arzobispo.