El Arzobispo de Lima, Cardenal Juan Luis Cipriani, aseguró a los peruanos que “el Papa Benedicto XVI es un regalo de Juan Pablo II, lo queríamos desde antes”, y anticipó que “ahora lo queremos más porque es fácil ver reflejado en él a Juan Pablo II”.
En su primera Misa después de participar en el Cónclave, el Purpurado agradeció la oración de todos los creyentes y pidió a los fieles que continúen rezando por el Santo Padre. “No lo dejemos solo, acompañémoslo con nuestros rezos”, señaló.
El Purpurado presidió en la Catedral de Lima una Eucaristía por la solemnidad de Santo Toribio de Mogrovejo, patrono de los obispos latinoamericanos, e hizo extensiva la bendición de Benedicto XVI al pueblo peruano.