El Arzobispo de Toledo, Cardenal Antonio Cañizares, consideró en su carta semanal que la evangelización de los jóvenes es un desafío y una urgencia para la Iglesia de hoy, ya que ellos son quienes piden razones para vivir y al mismo tiempo se encuentran con frecuencia alejados de Dios y la Iglesia.
En la carta que semanalmente publica en la revista "Padre Nuestro", el Cardenal Cañizares se refirió al recordado Juan Pablo II como "el Papa de los jóvenes" y destacó que así como él, Benedicto XVI no sólo se los ha ganado, sino que en el último encuentro con los jóvenes en Colonia el año pasado, trazó líneas maestras y claves sustanciales para la pastoral juvenil que "tendremos que desentrañar y seguir, pues constituyen todo un programa de acción".
El Purpurado toledano indicó que "Juan Pablo II vivió con mucha paz, sin crispación, con mucha bondad, la realidad de nuestro mundo y de los jóvenes, a menudo azotados tan fuertemente por este mundo que los zarandea y los despista; pero no acusaba a los jóvenes, no disimulaba los males que los amenazaban y que a veces podrían vencerlos, pero veía su situación con entrañas de misericordia, con mirada de bondad y compasión, con la cercanía y compresión de un padre, con la confianza y amistad de amigos".