11 de enero de 2007 / 12:38 AM
El Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, destacó que “los grandes viajes apostólicos de 2006 han puesto las bases y han colocado las semillas muy fecundas en la comunidad internacional y en las iglesias locales, así como en la Iglesia Universal”, al recordar las visitas del Papa Benedicto XVI del año pasado.
El Purpurado resaltó, primeramente, que el viaje a Polonia fue para el Papa “un gran acto de agradecimiento a esa nación que nos ha dado al Papa Juan Pablo II. Una nación que ha sufrido durante su historia por los extremismos y regímenes que la han martirizado”.
Benedicto XVI, recordó el Cardenal Bertone, “fue acogido –él mismo dijo eso– no como extranjero sino como Vicario de Cristo, con mucho entusiasmo por parte de la Iglesia polaca que es una iglesia viva, corajuda, fiel, que se ha visto inmersa –como hemos indicado antes– en momentos de incertidumbre”.