El Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, desafió a los maestros católicos argentinos a trabajar en una nueva educación que sea fruto del encuentro con Dios y permita a los jóvenes descubrir el sentido de la vida.
En un mensaje titulado “Educar, un compromiso compartido”, entregado al final de la llamada Misa por la Educación, el Purpurado recordó a las comunidades educativas que “en la ayuda para que nuestros hermanos encuentren una respuesta también nosotros encontraremos renovadamente el sentido de toda nuestra acción y el gozo de nuestra vocación, el lugar de toda nuestra oración y el valor de toda nuestra entrega”.
En este sentido, les pidió “aceptar el riesgo de protagonizar una nueva educación, fruto del encuentro con Dios que siempre es novedad y que nos empuja a romper, partir y desplazarnos para ir más allá de lo conocido, hacia las periferias y las fronteras, allí donde está la humanidad más herida y donde los chicos y chicas, por debajo de la apariencia de la superficialidad y conformismo, siguen buscando la respuesta a la pregunta por el sentido de la vida”.