Los Profesionales Católicos de Pastoral Penitenciaria Argentina (PROCAPP) pidieron "acabar con los abusos y la tortura y los tratos crueles, inhumanos y degradantes, físicos y psíquicos, que son moneda corriente en nuestras unidades penitenciarias y policiales".
Ante los recientes hechos ocurridos en cárceles argentinas como Mendoza, Villa Gobernador Gálvez, Córdoba, Coronda, Magdalena y Santiago del Estero, PROCAPP afirma que "las cárceles son para seguridad y no para la muerte de los encarcelados alojados en ella" y toda "conducta de la Administración que no pueda evitar esos sucesos es una omisión gravísima que hace responsables a los funcionarios".
En un comunicado firmado por el Coordinador Nacional de PROCAPP, Alejandro Ramírez Llorens, y el Secretario Ejecutivo de la Pastoral Penitenciaria del Episcopado Argentino, P. Javier Ladrón de Guevara, se advierte que "tan grave como estar ilegalmente encarcelado es estar encarcelado en situación ilegal" y "los jueces no pueden alegar desconocimiento de lo que quieren ignorar".