3 de noviembre de 2014 / 03:40 PM
La famosa Capilla Sixtina en el Vaticano, el lugar en donde los cardenales se reúnen en el cónclave para elegir al Papa bajo los frescos pintados hace 500 años por Miguel Ángel, estrenó una nueva atmósfera y un moderno sistema de luces para permitir la mejor conservación de estas invalorables obras de arte.
"Cuando uno ve las obras de la Capilla Sixtina, uno se queda sin aliento. Pero, irónicamente, el acto de respirar y exhalar el dióxido de carbono es lo que destruye estos frescos", explica a ACI Prensa John Mandyck, de la empresa UTC Building & Industrial Systems, que ha tenido a cargo este nuevo proyecto.
Mandyck dijo que esta nueva tecnología permitirá preservar estos frescos para el futuro. "Tenemos la capacidad de estar a la par con la tecnología, incluso cuando la tecnología avanza y evoluciona con el tiempo. Creemos que esto (el nuevo sistema) a va durar un buen tiempo", indicó.