Fuentes pro-vida denunciaron que una manifestación convocada con bombos y platillos por más de 500 organizaciones anti-vida para promover la legalización del aborto en el país, se convirtió en una burlesca marcha –de poca concurrencia- contra los católicos en Sao Paulo.
Según el Movimiento en Defensa de la Vida (MDV), la manifestación fue una "payasada" y resultó siendo un "fiasco abortista" pues solo congregó a 500 personas, prácticamente un delegado por cada grupo organizador.
Los manifestantes – en su mayoría mujeres de grupos feministas- recorrieron las principales avenidas de Sao Paulo con carteles reclamando el supuesto "derecho" al aborto, y muchos lucían disfraces ofensivos a los católicos. Algunas feministas se disfrazaron de la Virgen María, sacerdotisas y religiosas.