Los obispos católicos de California en Estados Unidos han manifestado que prosiguen en la lucha para corregir el "grave error" que permitió la legalización del suicidio asistido en ese estado el pasado 5 de octubre.
El 5 de enero, el Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de California, Mons. Jaime Soto, afirmó que son decenas de miles de personas quienes están "exigiendo el derecho a tener una voz en el debate público ante una de las más peligrosas políticas que alguna vez se ha puesto en marcha en California".
El también Obispo de Sacramento dijo luego que "el suicidio asistido con médicos es una de las muchas cosas con las que nuestra sociedad gradualmente está colocando a la autonomía individual como la última medida de las políticas públicas (…) Esto es un grave error y una tendencia que nosotros como católicos debemos consistente y firmemente cuestionar".